Hablemos del ayuno.

Me encanta que este tema ha despertado mucho interés y se ha puesto sobre la mesa de médicos, health coaches y nutricionistas; es maravilloso poder acceder día a día a más información.

Sin embargo… Hay una pregunta en particular que no he pillado… y es justo para este grupo de personas como nosotras, que quieren cuidarse y no pueden/deben/quieren comer azúcar… ¿Qué ocurre cuando se trata de personas que tienen problemas con el azúcar? ¿El ayuno nos ayuda o empeora nuestra situación?

Así que me puse a investigar a fondo -por eso es que me demoré tanto- para profundizar y escribir al respecto. Vamos paso a paso.

¿Qué es el ayuno?

El ayuno es el simple acto de no comer nada (sólo puedes beber agua) durante un periodo de tiempo determinado. El objetivo primordial, es darle al sistema digestivo el tiempo y espacio necesario para poder terminar de digerir todo lo que uno comió durante el día e incluso brindar un espacio de “descanso” para poder -por decirlo de algún modo sencillo- resetear y regresar al equilibrio todos nuestros órganos y sistemas internos. Este periodo de tiempo a mi parecer esta bien bueno, pensando que hoy por hoy comemos a todas horas y a cada rato.

Tipos de ayuno que puedes encontrar

Existen diferentes tipos de ayuno, los mencionaré desde los más sencillos de implementar, hasta los más complejos y de cuidado:

Determinados en horas dentro del día puedes encontrar:

12:12: es decir, dentro de 12 horas del día como, y durante 12 horas ayuno.

14:10: 10 horas como, 14 horas ayuno.

16:08: 08 horas como, 16 horas ayuno.

18:06: 06 horas como, 18 horas ayuno.

23:01 o dieta del guerrero: dentro de 1 hora del día como, el resto de las 23 ayuno.

En general, la forma más sencilla de implementarlo es saltándose alguna comida, por ejemplo: Me levanté hoy martes, desayuné, me comí un snack a media mañana y terminé de almorzar a las 14hrs. Desde entonces no como nada más, me salto la cena, me duermo y vuelvo a comer al desayuno del siguiente día a las 8am. Ese ayuno fue de 18 horas.

O por ejemplo, termino de cenar a las 9pm, me duermo, me levanto, no desayuno y vuelvo a comer a la hora de almuerzo a las 13 hrs. El ayuno fue de 16 horas.

También existen ayunos que se pueden contabilizar en días de la semana, por ejemplo:

1:6: 1 día de la semana no como nada, 6 días de la semana sí.

2:5: 2 días de la semana no como nada, 5 días de la semana sí.

3:4: 3 días de la semana no como nada, 4 días de la semana sí.

4:3: 4 días de la semana no como nada, 3 días de la semana sí.

5:2: 5 días de la semana no como nada, 2 días de la semana sí.

Por ejemplo: Ayuno todo el día Lunes y de Martes a Domingo me alimento normal.

¿Para quién es el ayuno?

El ayuno puede ser para todos y para nadie, en el sentido que tienes que probar (y yo recomiendo que bajo supervisión) para ver si te funciona, si te hace sentido, si te ayuda y si realmente te hace sentir mejor. En general, la recomendación es que sí sirve para todos, pero insisto: “No todo lo que le sirve a mi vecino me sirve a mi”, por ello es que te invito a probar con cautela y chequear cuál tipo de ayuno se adecúa a tus características personales.

Por otro lado, no se recomienda -rotundamente- a quienes han padecido de algún trastorno alimenticio anteriormente en sus vidas, aunque lleven muchos años recuperados, puesto que puede desencadenar recaídas complejas de manejar.

¿Cuáles son sus beneficios?

Dicho lo anterior, y teniéndolo muy en cuenta, podemos hablar ahora sobre las maravillas del ayuno. 

  • Aporta un nuevo ritmo y vitalidad
  • Al alcance de la mano y disponible para todo el mundo 
  • Ahorra tiempo y dinero
  • Consigue mejores resultados que la dieta cetogénica
  • Reduce la producción de grasa, glucosa y colesterol
  • Evita la acumulación de grasa y facilita su quema
  • Reduce el nivel de azúcar en la sangre
  • El ayuno 16:08 ha demostrado que reduce las inflamaciones crónicas que intervienen en enfermedades como afecciones cardiacas, accidentes cerebrovasculares, el cáncer y el alzhéimer.
  • Permite adelgazar sin efecto rebote.
  • Renueva el sistema inmune
  • Te ayuda a conseguir una meditación más profunda 

¿Me sirve si tengo problemas con el azúcar (resistencia a la insulina o diabetes)?

Lamentablemente, hemos aprendido a consumir en exceso alimentos con carbohidratos (azúcares), especialmente los refinados, lo cual desestabiliza nuestro sistema ya que nuestro cuerpo no es capaz de manejar estas cantidades de glucosa en la sangre. De cierta manera, podríamos decir que estamos fundiendo nuestro cuerpo. Al realizar el ayuno sucede algo muy sencillo de comprender: le damos tiempo a nuestro cuerpo de digerir con calma lo que hemos comido, de cierta manera le entregas cariño, tiempo y espacio para recuperarse, logrando mantener niveles de glucosa adecuados en el cuerpo. Esto no sólo nos ayuda a mantenernos dentro de los rangos normales y estables, si no que además nos da estabilidad en nuestra energía y emociones, pues dejamos de padecer de los bamboleos que nos produce las subidas y bajadas de glucosa. Te sentirás en control de tu cuerpo, porque no sentirás esa “hambre terrible” que viene cuando baja el azúcar, percibirás tu mente clara y te sentirás con todo, más a gusto contigo misma.

En resumen: sí, a personas con problemas de azúcar el ayuno puede ayudarnos a controlar de mejor manera nuestra condición y, junto con una alimentación y estilo de vida saludable quién sabe, hasta podrías ser candidata a una recuperación. Yo te recomendaría comenzar con el universal consejo de todo médico o nutricionista: comer 12 horas, descansar 12 horas. 

Por eso -y con el objetivo de cuidarte- vuelvo a insistir en lo que mencioné previamente: ve de a poco, prueba qué te hace sentido, con qué te sientes cómoda y qué te hace sentir bien, y ojalá puedas asesorarte con una persona experta que te vaya guiando (especialmente si tienes de alguna enfermedad crónica), lo más importante es siempre apuntar a la salud y la recuperación.

Un gran abrazo.

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